No es muy ordenado en la rutina cotidiana, es muy habilidoso disfrazándose, fuma en pipa, le gustan las galletas, toca el violín (un Stradivarius, a menudo a horas poco adecuadas) con maestría, es un experto apicultor, excelente boxeador, tiene un gran conocimiento científico, en especial en química, y, cuando se aburre por falta de los retos intelectuales que suponen sus casos, consume cocaína en una solución al 7% (esto sólo se menciona en el libro El signo de los cuatro, publicado en 1890), la cual deja gracias a la insistencia de Watson, con quien vive hasta finales del siglo XIX en el número 221B Baker Street, en Londres.
Sherlock tiene un hermano siete años mayor, Mycroft Holmes, que posee una capacidad de observación y de deducción mayores que las suyas, pero es incapaz de aplicar sus habilidades a una actividad detectivesca, ya que no tiene ni ambición ni energía. Es miembro y cofundador del Club Diógenes, y es mencionado en cuatro historias de Sherlock Holmes: El intérprete griego, El problema final, La casa vacía y Los planos del Bruce-Partington. El problema es que Mycroft carece de sentido práctico, lo que se ve claramente en El intérprete griego, donde su titubeante aproximación al caso casi le cuesta la vida a su cliente. En la historia de Los planos del Bruce-Partington Holmes revela a Watson que su hermano Mycroft, aunque no conste, ocupa un cargo importantísimo en el gobierno británico hasta el punto que, como dice Holmes, «no mentiría si digo que a veces el gobierno es él».
El primer caso en el que Sherlock interviene de joven, según le cuenta a Watson, es en la aventura de La corbeta Gloria Scott (1893), en la cual ayuda a un amigo a descifrar un mensaje codificado.
Doyle basó el método deductivo de su personaje en el proceder de uno de sus profesores en el Edinburgh Royal Infirmary, donde estudió medicina, Joseph Bell.
Aunque muchos han negado esta opción, el escritor basó su descripción de Holmes en un antiguo amigo de la facultad, llamado Sherrinford, el cual llegó a formar parte de Scotland Yard, aproximadamente hacia el año 1944, gran amigo y aliado de Conan Doyle y cuyas descripciones de vivencias policíacas inspiraron muchas de sus obras.
Curiosidades
- La célebre frase «Elemental, mi querido Watson» ("Elementary, my dear Watson") no aparece en obra alguna de Conan Doyle sobre Sherlock.
- Holmes. Se suele creer que aparecía en una de las historias cortas de El jorobado (The Crooked Man, en las Memorias de Sherlock Holmes), pero en el original en inglés, así como en algunas traducciones, la palabra «elemental» y la frase «mi querido Watson» aparecen por separado.
La pelicula:
Aqui les dejo el trailer para que miren un poco de las aventuras divertidas de Holme y su amigo Watson.
Quiero leer el libro muchisimo, ¿Quien me lo puede regalar? :)
ResponderEliminarNo se vale yo acabo de ver la pelicula y queria publicar sobre él, te me adelantaste
ResponderEliminarjajajajaja pues ni modo. Yo vi primero la pelicula asi que es justo que yo lo publique primero. Talvez pueda leer primero el libro. jejejeje
ResponderEliminarPues yo ni lo uno ni lo otro, aunque el actor es muy bueno, supongo que hara una buena interpretación. Lo que me llama mucho la atención es que Sherlock influencio mucho incluso la moda, los cuadros y las vestimenta de su estilo estuvieron muy de moda.... en los setenta...
ResponderEliminarohhh eso yo no lo sabia... :D
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